Durante el debut de la Selección Mexicana en la Copa Oro, en el empate sin anotaciones en contra de Trinidad y Tobago, estuvo presente el castigado grito homofóbico.
Fue hasta los minutos finales del encuentro, cuando la polémica arbitral, así como la falta de contundencia del Tri, enardecieron a los aficionados, que se hicieron presentes con el grito.
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Además de que existía la amenaza de un sector de la afición de gritar, en forma de protesta por la negativa de ascenso al Irapuato de la Liga Premier MX a la Liga Expansión MX.
Esto claramente traerá consecuencias para la Selección Mexicana, que ya tenía los ojos de la Concacaf y la FIFA encima, por los sucesos presentados en partidos anteriores.
Ante esto el segundo partido del Tri en la Copa Oro, en contra de Guatemala, podría estarse realizando a puerta cerrada como castigo a la Federación Mexicana de Futbol (FM).
Por su parte Yon de Luisa, presidente de FMF, aseguró que esperan alguna reacción por parte de la Concacaf y la FIFA, así como sanciones económicas por la presencia del grito.
JV