La práctica de un deporte o simplemente ir al gimnasio o hacer cualquier ejercicio se ha vuelto una pesadilla para muchas personas, por los dolores corporales que se sufren al día siguiente.
Y aunque eso es algo normal en tu afán de descubrir músculos que quizá ni conocías, las molestias, aunque tolerables, muchas veces afectan tus actividades cotidianas.
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Se trata de un sufrimiento muy peculiar que The George Institute for Global Health Sydney identifica como un dolor que surge por el esfuerzo que se hace en los músculos por la actividad física y que definió como DOMS (dolor muscular de inicio retardado).
Una publicación de Salud180,com afirma que los músculos se contraen al hacer ejercicio y ello hace que horas después o al día siguiente te duela el cuerpo, con una sensación de rigidez que hace que ni te quieras mover.
¿Qué hacer?
Pero para esas molestias hay solución, como tomar Paracetamol, uno de los analgésicos más potentes para aliviar dolores musculares y que si lo tomas antes de dormir, hará que al despertar ya no tengas problemas.
Otra alternativa es la Aspirina, cuyas propiedades reducen los malestares y que se recomienda tomar después de la práctica deportiva.
El té de jengibre también es buenísimo para aliviar el cuerpo, pues su efecto desinflamatorio reduce las contracturas musculares y alivia los dolores. Incluso, se recomienda para las articulaciones.
La aplicación de compresas frías y calientes es otra solución, pues se usa en lesiones en músculos para desinflamar y reducir las molestias. Primero debes aplicar el frío durante unos 10 minutos y después el calor, por otros 10 más.
Por raro que parezca, una de las mejores soluciones es volver a hacer ejercicio, aunque sea lo último que quieras en ese momento. El poner en movimiento nuevamente los músculos hará que te vayas acostumbrando al ejercicio y el dolor poco a poco irá disminuyendo.
EG