Correr trae consigo diversos beneficios para la salud tanto física como emocional, lo que te hará sentir mejor dentro y fuera, pero como todo entrenamiento, es importante saber las medidas necesarias para que al practicarlo no tengas alguna lesión.
Cuando se genera el hábito de correr se convierte en un momento increíble reservado únicamente para ti, es una actividad que te ayuda a la relajación, a pensar y a superarte a ti mismo una y otra vez, lo que significa que es un entrenamiento físico y mental.
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El problema es que la mayoría no sabe cómo dar el primer paso para empezar a correr. Por ello te presentamos una guía para empezar a correr desde cero. que ayude a motivarte y correr se convierta en una nueva oportunidad definitiva para ejercitarte sin fallar en el intento.
CONSEJOS PARA PRINCIPIANTES
Empieza poco a poco: Tienes que empezar poco a poco y vas a tardar en notar los primeros resultados, independientemente de lo en forma que puedas estar.
Trabaja el tiempo y no la distancia: Si decides entrenar aumentando el tiempo que aguantas corriendo y no la distancia que recorres, vas a poder controlar la duración de tus entrenamientos, regularás mejor el ritmo de tu carrera.
Escucha a tu cuerpo y recupérate: Hasta los deportistas de élite conocen la importancia de tomarse en serio los días de descanso. Especialmente si eres un nuevo corredor, debes tener en cuenta que tus músculos necesitan tiempo y energía para recuperarse y repararse.
Sigue una rutina y no te la saltes: Se necesita una constancia y un programa de entrenamientos que debes cumplir. Nuestra vida es muy ajetreada y encontrar tiempo para nuestros hobbies suele ser difícil.
Marca objetivos alcanzables: Empieza siempre con metas alcanzables, como perder 5 kilos, correr 5 kilómetros o cualquier cosa que pueda suponer un reto para ti y que sepas que podrás conseguir con relativa facilidad.
Bebe sólo agua: Si vives en un clima muy húmedo y caluroso, es todavía más importante que te hidrates antes y después de correr. Mientras corres toma agua sólo si tienes sed, pero ¡no exageres! el exceso de agua también es perjudicial, recuerda que todo se resume en escuchar a tu cuerpo.
Estos son solo algunos consejos que te pueden resultar útiles a la hora de empezar a correr. Pero, como te hemos comentado al principio, lo más duro es tener la fuerza de voluntad de mantener un hábito, por lo que al principio deberás poner especial empeño en reforzar este punto.
Fíjate un objetivo, una meta alcanzable lo suficientemente motivadora que no te haga perder las fuerzas y te impulse a cumplir con tu programa de entrenamientos semanales. Una vez te hagas a la rutina todo será más fácil, aunque no debes dejar de lado el resto de consejos, todos son importantes y te ayudarán a convertirte en el corredor que deseas ser.