Lionel Messi estaba perdido. Aunque el París Saint-Germain ganaba y era superior al Manchester City, el futbolista argentino no encontraba la manera de meterse en el partido. Lo buscó, lo intentó y, después de mucho esfuerzo, consiguió estrenarse por primera vez con la camiseta de los parisinos.
El marcador quedó en un 2-0 poco brillante, pero tuvo el esplendor de Messi en los últimos minutos. Un grito contenido en el que sacó toda la rabia y tensión de los últimos meses, luego de su salida del Barcelona.
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Idrissa Gana Gueye abrió el juego a los ocho minutos, en uno de los ataques veloces del PSG que desestabilizó a la defensa de los Citizens. Los franceses terminaron siendo mejores de punta a punta, mientras Messi no aparecía.
El técnico Mauricio Pochettino envió al campo a su tridente estelar en el ataque: Kylian Mbappé, Neymar y La Pulga, anulado durante gran parte del encuentro por el City, que tenía un viejo conocido para el argentino en el banco: Pep Guardiola.
El estreno goleador de Messi con el PSG
La jugada más esperada por los aficionados del París Saint-Germain llegó a los 74 minutos. Messi encaró desde fuera del área, hizo una pared con Mbappé y, con el arco abierto, mandó la pelota por un costado del portero Ederson Moraes.
El 2-0 le devolvió la sonrisa al argentino, que desde su llegada al futbol de Francia no había podido ser lo que fue en el Barcelona. Y también empujó a los parisinos al primer lugar del Grupo A de la Champions League.
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AJ