La tarde del viernes 3 de Junio de 1932, Lou estaba de visita, jugaría en el Shibe Park, casa de los Atléticos de Filadelfia, ante 5000 aficionados. Ese día ahí daría una de las mejores actuaciones que se recuerden para un pelotero, al conseguir cuatro palos de vuelta entera en el primero, cuarto, quinto y séptimo inning en un mismo juego. Impulsando seis carreras.
Los fanáticos de Filadelfia que eran enemigos acérrimos de los Yankees le dieron una gran ovación de pie cuando conectó su cuarto cuadrangular por lograr la gran hazaña. Todavía tuvo dos turnos más al bat pero se quedaron cerca de ser cuadrangulares al ser atrapados en la franja de advertencia.
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Al final del juego se llevaría la victoria su equipo. Al terminar el juego entrevistaron a Gehrig dijo: “Creo que de todos las bolas que conecté la última fue la que más fuerte le pegué en todo el juego”. Esa hazaña lo colocó en un selecto grupo de jugadores que lo han logrado y esta solo fue una muestra del poder de su bateo a lo largo de su carrera.
Gehrig, uno de los bateadores más confiables que han existido, capitán de su equipo, gran atleta y un hombre muy honesto. Él pensaba ser un esclavo del béisbol, porque realmente amaba el juego, odiaba pensar en tomarse un día libre cuando estaban jugando. Él tuvo esa grandiosa mentalidad que lo hizo triunfar. Usó en su jersey el número 4, y jugó la primera base.
Nacido el 19 de Junio de 1903 en Yorkville, New York, en una familia de inmigrantes alemanes con limitaciones económicas, pero esto hizo que sus padres buscaran que estudiara algún día la universidad para salir de la pobreza, así lo haría.
En 1917 asistió a la Commerce High School Manhattan, al graduarse en 1921, asistiría a la Columbia University debido a una beca que obtuvo por jugar futbol americano.
Él quería también practicar el beisbol pero tenía miedo de perder la beca, pero lo hizo, demostró ser un gran bateador, descubriéndolo un scout de los Yankees y en abril de 1923 lo firmó por un bono de $1500 dólares, paso solo unos meses en ligas menores, debutó a los 19 años en las grandes ligas el 15 de junio de ese mismo año, así inició su meteórica carrera.
Alcanzó el clásico de otoño en siete ocasiones con los Yankees de Nueva York siendo en 1926 la única vez que la perdió, pero en 1927, 1928, 1932, 1936, 1937 y 1938 las ganó y bateó en series mundiales para 361, con 10 cuadrangulares y 35 carreras producidas.
Lou jugó al lado de Babe Ruth formando una de las más grandes duplas ofensivas en el beisbol de todos los tiempos. En la temporada de 1938, Gehrig bateó por primera vez por debajo de .300 desde 1925, él lo asociaba al cansancio de todos los años que había jugado.
Pero para la temporada de 1939 comenzó a deteriorarse aún más su salud, así que el 2 de mayo de ese mismo año decidió no jugar y terminar su racha 2130 juego consecutivos.
Después de varios estudios le fue diagnosticada la esclerosis lateral amiotrófica, es una enfermedad del sistema nervioso que debilita los músculos y afecta las funciones físicas, que no tiene cura debido a esto tendría que dejar de jugar, su última actuación fue el 30 de abril de 1939.
El 4 de julio de ese mismo año en Yankee Stadium ante 62,000 aficionados se le rindió un homenaje, Gehrig nunca se caracterizó por ser un gran orador pero sus palabras aun son recordadas.
Dijo entre lagrimas: “Hoy me considero el hombre más afortunado en la faz de la tierra”; “He estado en parques de pelota por 17 años y no he recibido más que amabilidad y apoyo de los fans. Gracias.” Dos semanas después se retiraría definitivamente.
Diecisiete temporadas duró su carrera con los Mulos de Manhattan, donde participó en siete Juegos de Estrellas, dos veces fue el jugador más valioso de la liga y ganó la triple corona de bateo. Tuvo además otros títulos como ser en una ocasión campeón de bateo, tres veces campeón de cuadrangulares y cinco veces líder de carreras producidas de la liga americana.
Jugó en total 2164 juegos. Sus números fueron: .340 bateo de por vida, 1888 carreras anotadas, 2721 hits, 534 dobles, 163 triples, 493 cuadrangulares, 1995 carreras producidas, 102 estafas, 1508 bases por bola y se ponchó en 790 ocasiones.
En diciembre de 1939 fue elegido al Salón de la Fama de Cooperstown, debido a su retiro por la enfermedad que sufría, no se llevó acabo una ceremonia. Se cree que si esta enfermedad no lo hubiera afectado, él hubiera aún logrado más marcas que seguirían vigentes.
Al terminar su carrera como beisbolista, trabajó por un breve tiempo ayudando a su comunidad para tratar de regresarle un poco, por todo el cariño que recibió a lo largo de su carrera. Falleció en Riverdale, New York el 2 de junio de 1941, a la edad de 37 años.
Por Adalberto Valencia