Por poco se arma una batalla campal en la ceremonia de pesaje que protagonizaron Jermell Charlo y Brian Castaño en San Antonio Texas, después que los equipos de cada uno de los peleadores se hicieran de palabras y llegaran a los empujones en dicho evento.
En medio de cánticos y una verbena a favor del argentino, quien vio cómo ondeaban las banderas de su país durante el pesaje, ambos peleadores subieron a la báscula y se reportaron listos para subir al ring en el AT&T Center, en la primera ocasión que se disputan los cuatro cinturones de las 154 libras (69,8 kilos), tres de ellos en posesión de Charlo (AMB, CMB y FIB) y uno de Castaño (OMB).
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Pero antes de que Charlo subiera de la báscula comenzaron los gritos entre equipos, con insultos y amenazas, en las que tuvo que entrar a mediar la situación el presidente del Consejo Mundial de Boxeo, Mauricio Sulaimán, quien no pudo evitar por completo el conat de bronca pese a su intervención.
Todo captado en video que grabaron algunos aficionados presentes con su celular. La organización y ShowTime también captaron las imágenes, incluso de lo que sucedió en los pasillos y elevadores del hotel que alojó a ambos pugilistas.
Quien siguió con los insultos fue Jermall, gemelo de Jermell, quien acompañó a su hermano en la ceremonia y arremetió contra la esquina de Castaño.
Aquí los momentos de tensión que se vivieron en el hotel donde se desarrolló la ceremonia de pesaje.
Esto es enorme. Para mí es una pelea por el legado y estoy listo. Los cinturones y el dinero no están en mi mente. Lo que está en mi mente es el legado", aseguró el peleador estadounidense cuyos cinturones se los arrebató el pasado septiembre al dominicano Jeison Rosario con un nocaut en el octavo asalto: "Mi experiencia dentro y fuera del ring me ha llevado a esto", afirmó. "Ahora es el momento de ponerlo todo en juego".
En la previa de la pelea, Charlo aseguró que la gente verá a la mejor versión de él, pues dice estar en plenitud y en la cumbre de su carrera.
Castaño es un gran boxeador que ejerce mucha presión, pero conozco mis habilidades y mi poder", dijo Charlo. "Estoy en mi mejor momento. Van a ver a un Jermell Charlo más desarrollado. Les garantizo que van a ver a un púgil top libra por libra", finalizó.
Por su parte, el invicto peleador argentino, también de 31 años, suma 17 triunfos con un empate y 12 nocauts, derrotó al brasileño Patrick Teixeira por decisión unánime y se hizo con la corona de la OMB. Fue el segundo título de campeón que conquista el argentino, luego de haber ganado en el pasado la faja de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), pero un triunfo el sábado sería una gesta importante para todo el boxeo latinoamericano.
Es la pelea de mi vida", coincidió Castaño. "Voy en busca de la gloria. Quiero ser el primero en la historia en ser campeón indiscutible en 154 libras en la era de los cuatro cinturones. Esta será la pelea más difícil de mi carrera".
Castaño dijo que la pelea será para que toda la región latina se sienta satisfecha del triunfo que espera tener contra Charlo.
Quiero hacer que no solo Argentina, sino toda América Latina se sienta orgullosa. Eso es lo que quiero hacer el sábado por la noche", recalcó el púgil, que cree que el previsible apoyo del público de Texas a su rival puede ser un arma de doble filo.
FDR