Christian Martinoli y Luis García Postigo han formado una de las mejores mancuernas en la historia del periodismo deportivo, en gran parte por la buena relación personal que tienen. Entre las muchas anécdotas que han compartido se encuentra una en que casi golpean a Martinoli por culpa del doctor y aquí la recordamos.
Durante varias concentraciones de los grandes eventos deportivos, Christian y Luis han sido compañeros de cuarto y la historia que a continuación vamos a contar se remonta a la Copa América de Venezuela 2007.
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Resulta que, de acuerdo con el canal del propio Dr. García, el exfutbolista mojó a René Tóvar, ahora editor de ESPN Digital, mientras en un momento de ocio lanzaba agua con una hielera por la ventana.
“Mojó a Barak Fever y después de como ocho el Doctor ya no medía y no veía a quién estaba mojando (…) dejé de leer porque nada más estaba viendo a Luis que estaba tirando desde la tele y de repente avienta el agua y le gritan ‘chinga a tu madre’ (sic)”, narró Martinoli.
Luis le echó la culpa a Christian y René apareció de forma inmediata frente a la puerta del cuarto de los bromistas con la total intención de golpear a Martinoli por lo antes sucedido, pero García tuvo que confesar la verdad para que la situación no pasara a mayores.
“A Tovar parecía que lo habían aventado desde la fosa de clavados y me venía a buscar para golpearme, él estaba buscando un pretexto para hacerlo”, continuó Christian. “El Doctor abre la puerta y Tovar grita ‘¿Dónde está ese cabrón? Y Luis le respondió ‘tranquilo, fui yo’, luego se disculpó”, añadió el comentarista.
Hubo una explosión en el cuarto del doctor García
Otra de las divertidas anécdotas de los comentaristas se dio durante el Mundial de Rusia 2018, cuando una explosión se generó en el cuarto del Doctor García por un problema de voltaje.
“El Doctor García me pidió mi adaptador para la electricidad porque necesitaba rasurarse. Volvió a los 15 minutos, me dio lo que le había prestado y me indicó que había explotado, hubo un incendio en su baño”, contó Christian. “La máquina empezó a hacer mucho ruido, se empezó a calentar mientras yo me cortaba el cabello y casi me hago un abecedario”, añadió Luis.
DRM