La OMS ha declarado y puesto la adicción a los videojuegos como una nueva enfermedad; la Organización Mundial de la Salud publicó en un documento el cual considera esta adicción como un trastorno, siempre y cuando si la persona afectada presenta alteraciones en los ámbitos personales, familiares, sociales u otros.
La nueva edición de la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11) ya entró en vigor oficialmente desde este 1 de enero, dicho documento fue aprobado por la OMS desde el 2019, el cual incorpora a los videojuegos a la lista de lista de trastornos adictivos.
De acuerdo con el documento, la adicción a los videojuegos es un patrón de comportamiento el cual se caracteriza principalmente por el deterioro del control sobre el juego, en donde el individuo llega a un punto donde prioriza al videojuego sobre otros intereses, así como de sus actividades cotidianas.
¿Cómo se diagnostica esta nueva enfermedad de la adicción a los videojuegos?
Este trastorno puede diagnosticarse si el patrón del comportamiento de la persona enferma lo conlleva a alteraciones en los ámbitos familiares, personales, sociales u otro tipo; además debe haberse presentado durante por lo menos doce meses con dichos comportamientos.
En el peor de los casos, los cuales ya son catalogados como graves, basta con un periodo más corto, esto sirve para que la persona sea diagnosticada como una persona adicta a los videojuegos.
Jugar videojuegos tiene muchas cosas saludables, por ejemplo: es bueno para el cerebro, de hecho mejora la memoria y la coordinación visual y manual, además previene el envejecimiento cerebral.
Entre otras ventajas de los videojuegos, también estimulan varios sentidos al mismo tiempo, además favorecen que los usuarios sean más participativos, gracias a la interactividad y fomentan el razonamiento, el discernimiento y la curiosidad.
Por otra parte, existen desventajas: los videojuegos pueden ser muy adictivos, ya que su demanda de estar jugando puede ocasionar el trastorno del sueño.
Aunque la gran preocupación es la de los padres y madres, sobre todo en los más pequeños, ya que estos pueden provocar el rechazo a otro tipo de material didáctico como los libros o el contacto con el aire libre y los juegos fuera de casa, además del aislamiento y el nulo desarrollo de habilidades sociales con otras personas.
Es por eso que en los últimos años, el uso de los videojuegos se ha visto sometido a críticas y detractores, ahora con el documento avalado por la OMS, la adicción a los videojuegos ya está clasificada como una nueva enfermedad.
CA