Para Diego Simeone, técnico del Atlético de Madrid, no hay partidos amistosos. El argentino lo dejó en evidencia en el último juego de preparación del Atlético Madrid ante el Feyenoord, viviendo las pulsaciones a tope.
El 'Cholo' explotó de furia por la reacción de uno de sus futbolistas, que protagonizó una pelea con un rival, y cruzó todo el campo de juego para evitar una batalla campal.
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Aunque el estratega de los colchoneros trató de calmar los ánimos, no pudo evitar que el árbitro expulsara al belga Carrasco, cuya salida fue determinante para que su equipo cayera derrotado sobre la hora.
El partido se disputó en Países Bajos y terminó con un marcador de 2 a 1 a favor del Feyenoord.
Linssen adelantó al equipo local y el argentino Ángel Correa emparejó las cosas, pese a que su equipo jugaba con 10 hombres por la expulsión de Carrasco en el primer tiempo.
Luego, en tiempo de descuento, Naoufal Bannis hizo el tanto de la victoria en el estadio De Kuip de esa ciudad.
La pelea entre Cholo Simeone y Carrasco
La imagen que trascendió en los principales diarios deportivos de España fue la de Simeone con Carrasco. El belga había ido a presionar la salida por banda de Malacia y terminó cayendo encima del lateral, propinándole una patada alegando que le había dejado la pierna.
Lejos de calmarse, el jugador del Atleti siguió encarándose con su rival, lo que provocó la reacción del resto de futbolistas, que se apiñaron a su alrededor tratando de separarlo.
Así, con los ánimos encendidos y con los 22 futbolistas sobre la banda, Simeone no dudó en participar y estuvo a punto de llegar a los golpes con Carrasco, en presencia de todo el estadio.
Mientras el belga se encaminaba hacia el vestuario apesadumbrado, El Cholo regresÓ al banquillo con un gesto de enfado total.
AJ