No cabe duda que la afición de Cruz Azul se encuentra que ilusionada con la posibilidad de poner fin a la maldición de casi 24 años sin poder ganar un título de liga.
Por ese motivo seguidores de la Máquina se hicieron presentes el pasado viernes por la noche en el hotel de concentración del equipo por segunda semana consecutiva para animar al equipo.
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Desafortunadamente la sana distancia y el uso de cubrebocas no fueron una de las prioridades de los celestes presentes afuera del edificio, pero es no les impidió armar una fiesta.
A diferencia del viernes pasado, en esta ocasión algunos de los futbolistas se unieron a los cánticos, así fue el caso de Orbelín Pineda y Julio César Domínguez, los más animados entre los aficionados.
Esta muestra de unión entre jugadores y seguidores celestes, es una muestra de la esperanza de poder volver a levantar un título, después de una larga espera.
JV