Carlos Alcaraz se coronó campeón de Roland Garros 2025 tras vencer en una dramática final a Jannik Sinner, número uno del mundo, por 4-6, 6-7, 6-4, 7-6 y 7-6. El español, que defendía el título conquistado la temporada pasada en París, se sobrepuso a un inicio adverso y protagonizó una remontada histórica en la cancha Philippe Chatrier, donde selló su segundo trofeo de los Mosqueteros.
El duelo representó la primera final de Grand Slam entre ambos tenistas y no decepcionó. El italiano llegaba con el cartel de favorito tras no haber cedido un solo set en el torneo, mientras que el murciano apostaba por su fortaleza mental y su experiencia en tierra batida. En un choque marcado por la intensidad y los intercambios largos, el español logró cambiar el ritmo en el tercer set y forzar un desenlace que se definió en cinco parciales.
Este resultado amplía el dominio de Alcaraz sobre el Sinner en el historial personal: de 12 enfrentamientos, “Carlitos” ha ganado ocho. Los últimos cinco encuentros han quedado de su lado, incluyendo la final del Masters 1000 de Roma este mismo año. Con esta victoria, mejora su récord en finales a 20-6, y 11-5 específicamente sobre polvo de ladrillo.
Rivalidad de élite en construcción
El enfrentamiento entre ambos jóvenes ya se perfila como el próximo gran clásico del tenis moderno. Con ambos instalados en la cima del ranking mundial, sus duelos prometen marcar el rumbo del circuito ATP en los próximos años. La final de Roland Garros fue solo un capítulo más de una rivalidad que crece en intensidad y espectáculo.
El número uno y el número dos del mundo se enfrentaron en el Abierto de Francia, protagonizando una rivalidad que marca época. Entre ambos conquistaron los últimos cinco títulos de Grand Slam, dejando claro que hoy dominan con autoridad el circuito ATP.
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El adiós emotivo de Djokovic en París
Antes de la gran final, Novak Djokovic protagonizó otro de los momentos destacados del torneo. Tras caer ante Jannik Sinner en semifinales, el serbio (máximo campeón de Grand Slams con 24 títulos) dejó una frase que conmovió al mundo del tenis: “Si este fue mi último partido en Roland Garros, fue maravilloso”. Su posible despedida del torneo marcó el final de una era en la arcilla francesa.
