El mariscal de campo de los Dallas Cowboys, Dak Prescott, salió de los entrenamientos del equipo el pasado miércoles por molestias en el hombro derecho y a pesar de que no había muchos detalles al respecto, fue el mismo jugador quien aclaró lo que aconteció.
El viernes pasado, el quarterback de la NFL asumió la responsabilidad de los hechos: “no sé si calenté correctamente antes de hacer cierto lanzamiento”, explicó. Algunos pensaban que se trataba de una lesión grave, pero la recuperación tomaría pocos días.
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No estaba tan caliente como probablemente lo necesitaba en un lanzamiento como ese, detalló Dak.
Las alarmas se encendieron y vino el recordatorio importante para todos los atletas del mundo: es necesario calentar bien y más si se compite de forma profesional, pues de no hacerlo, las consecuencias podrían ser muy graves.
Los planes de utilizar a Prescott en la pretemporada siguen en pie para tomar ritmo de cara al inicio de la temporada que será el 9 de septiembre contra los Bucaneros de Tampa Bay, últimos campeones del Superbowl.
Hay que recordar que el mariscal sufrió una terrible fractura en el tobillo derecho en la semana 5 de la temporada pasada y su recuperación fue larga. Luego de la lesión en el hombro, Dak no estará presente en los ejercicios grupales y deberá tomar con calma su regreso.
De acuerdo con la reportera de la NFL Jori Epstein, el tres veces campeón con los Cowboys, Troy Aikman, tiene buenas sensaciones sobre lo que Prescott pueda hacer esta temporada.
Los golpes son los golpes. Él sabe si está al 100% o no y si puede aguantar. Es probablemente más fuerte que su otro tobillo con todo lo que tiene. Espero que realmente tenga una temporada sobresaliente, dijo el ex mariscal.