Amaury Morales no quiere que su historia en la Liga MX se quede solo en Cruz Azul. A sus 19 años, el juvenil celeste se proyecta como uno de los talentos más prometedores de la Selección Mexicana Sub-23 y tiene claro que su meta está en el Viejo Continente. Con madurez y determinación, el mediocampista dejó en claro que buscará el salto a Europa más temprano que tarde.
El Torneo Maurice Revello representa para el joven una vitrina internacional clave. En un certamen donde históricamente los visores de clubes europeos han puesto especial atención, el jugador ya comenzó a destacar: dio una asistencia en el empate ante Japón, en la segunda jornada de la fase de grupos. Su visión, técnica y claridad para moverse en la cancha comienzan a llamar la atención fuera de México.
A pesar de tener actividad constante con “La Máquina” en la Liga MX y en la Concachampions, Morales disfruta el trajín competitivo. Afirma que el fútbol no lo agota, sino que lo motiva. Entre finales, viajes y concentración con el “Tri”, su presente está marcado por la ilusión y el trabajo duro.
Un escaparate ideal para jóvenes mexicanos
El Maurice Revello es mucho más que un torneo juvenil. Para Amaury y otros talentos del futbol mexicano, representa la oportunidad perfecta para mostrar su nivel ante clubes europeos. En ese escenario, donde las exigencias tácticas y físicas son altas, el canterano de Cruz Azul busca sobresalir y abrirse paso hacia nuevos horizontes.
“No quiero ser conformista y quedarme en México. Estoy bien en Cruz Azul, pero no quiero quedarme ahí toda mi vida. Voy a pelear para estar en Europa y dar ese salto”, explicó.
Morales entiende que este tipo de competencias pueden marcar un antes y un después en su carrera, y por eso se lo toma con total profesionalismo. Cada partido puede ser una audición ante el mundo.
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Amaury, sin miedo al ritmo competitivo
Mientras otros jugadores podrían sentir el desgaste, Morales lo vive como una aventura. En lo que va del semestre, ha alternado entre torneos nacionales, internacionales y ahora el compromiso con la Selección. Pero él no se queja: asegura que se siente pleno, rodeado de amigos, haciendo lo que más ama y conociendo nuevas culturas.
