Ronald Araújo vivió un fin de semana inolvidable al casarse con Abigail Olivera, su pareja desde la adolescencia y madre de sus dos hijas. El defensor del FC Barcelona eligió Montevideo, su ciudad natal, para sellar el compromiso que comenzó en 2016, con una ceremonia religiosa en la Iglesia Metodista, rodeado de familiares, amigos y algunos compañeros del vestuario culé.
El enlace fue tan emotivo como reservado. El charrúa no pudo contener las lágrimas durante el “sí, quiero” y compartió las imágenes oficiales del evento a través de sus redes sociales. Su pareja llegó en limusina luciendo un vestido de una firma reconocida, mientras que el futbolista optó por un elegante traje granate oscuro. Tras la ceremonia religiosa, los novios e invitados se trasladaron al exclusivo complejo La Baguala, una hacienda de estilo clásico a orillas del Río de la Plata.
Con el objetivo de mantener la privacidad, todos los asistentes debieron dejar sus teléfonos móviles en la entrada del lugar. Así, la celebración se llevó a cabo sin filtraciones, en un entorno de absoluta intimidad. El domingo, como cierre perfecto, el jugador de 26 años organizó un tradicional asado uruguayo con su círculo más cercano, en un ambiente distendido que sirvió como broche de oro para el enlace.

Una boda de lujo con estrictas medidas de privacidad
El lugar elegido para la fiesta fue el reconocido hotel-restaurante La Baguala, rodeado de naturaleza y con estrictas medidas de seguridad. Este recinto, famoso por albergar celebraciones exclusivas, se convirtió en el refugio ideal para una boda que priorizó la privacidad sin escatimar en detalles.
Desde el código de vestimenta formal, la decoración sobria y elegante, hasta la gastronomía local con platos típicos uruguayos, todo estuvo cuidado al detalle. Ronald y Abigail compartieron los momentos más significativos de la jornada recién al día siguiente, con una publicación que decía simplemente: “Just married”.
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Presente y futuro de Araujo en el Barça
El casamiento llegó en un momento importante en la vida del defensor, que en enero no solo se comprometió con su pareja, sino que también renovó su contrato con el FC Barcelona hasta 2031. Aunque su última temporada estuvo marcada por lesiones y algunas dudas sobre su rendimiento, tanto el técnico Hansi Flick como el director deportivo Deco lo consideran una pieza fundamental para el proyecto blaugrana.
El zaguero sudamericano viene de levantar los títulos de Liga y Copa del Rey, y espera volver a su mejor versión en la próxima campaña. Por ahora, solo una oferta millonaria podría alterar su permanencia en el club.
