Stéphane Omeonga, jugador del Bnei Sakhnin F.C. de la Liga Premier de Israel y ex futbolista del Genoa y Brujas, acusó a la policía italiana por bajarlo brutalmente de un avión en Navidad. El futbolista, quien estaba a bordo en ese momento, compartió un video en su cuenta de Instagram en las últimas horas, mostrando el trato irrespetuoso de los oficiales, y dejó un mensaje en la descripción del mismo.
En un incidente que ha conmocionado al mundo del fútbol, el jugador árabe-israelí fue brutalmente agredido y expulsado a la fuerza de un vuelo con destino a Tel Aviv. A pesar de haber abordado y ocupado su asiento, fue esposado, golpeado y arrastrado por agentes policiales italianos, quienes alegaron que figuraba en una "lista negra" de Israel.
El futbolista, luego de haber pasado esta situación, ha denunciado el trato inhumano recibido, incluyendo horas de encierro en una celda oscura, negándole la comida y agua. "Durante un vuelo entre Roma y Tel Aviv, tras subir al avión y ocupar mi asiento, un auxiliar de vuelo se dirigió a mí por un supuesto problema con mis documentos y me pidió que abandonara el avión", comenzó escribiendo en su publicación.

Según el relato del futbolista, tras solicitar una explicación sobre el motivo de su expulsión, la situación escaló rápidamente. Fue esposado y retirado del aeroplano por la fuerza. Fuera de la vista de los testigos, Omeonga asegura haber sido objeto de una brutal agresión por parte de los agentes, quienes lo arrojaron al suelo, lo golpearon y ejercieron presión sobre su cabeza. "A continuación me llevaron al aeropuerto en un vehículo policial, esposado como un delincuente".
Describió que, tras el incidente, le fue negado el acceso a tratamiento médico y permaneció durante horas en una habitación oscura, sin comida ni agua, lo que calificó como una situación de "humillación total". Según las autoridades, la intervención policial en Fiumicino se debió a que el futbolista figuraba en "la lista negra" de Israel, lo que le impedía ingresar al país.
Después del altercado fue acusado de resistencia a la autoridad y lesiones. Además, podría enfrentarse a una nueva acusación por difamación, según informaron los medios locales. En su publicación, el jugador mencionó que, tras ser liberado, se enteró de que uno de los agentes había presentado una denuncia en su contra, alegando que había sufrido lesiones "supuestamente causadas durante la detención", a pesar de que él estaba esposado.
En el video que publicó en Instagram, se ve cómo los agentes lo abordan y lo obligan a bajarse. Sin embargo, según la policía, antes de que ocurriera esto, hubo una charla de unos 40 minutos intentando convencer al jugador de que se bajara, pero no tuvo éxito.