Por increíble que parezca, hay serenatas buenas, románticas y feas y que no nos dejan dormir. Eso lo vivieron anoche los jugadores de las Chivas Rayadas del Guadalajara, quienes fueron recibidos en su hotel por una entusiasta hinchada rojiblanca, que no obstante le cantaron igual para impulsarlos en el Clásico de Clásicos ante el América, pero también para reclamarle a su presidente Amaury Vergara.
El Clásico de Clásicos se juega desde muchos días antes y dentro y fuera de la cancha, por lo que La Barra Insurgencia del Rebaño Sagrado convocó a todos los aficionados rojiblancos en la Ciudad de México a asistir al hotel de concentración del equipo, para ofrecerles a sus jugadores una serenata en la que demostraban su cariño a los colores y su escudo.
Seguir leyendo ...
La Barra Insurgencia presiona a Amaury Vergara
“Un recibimiento diferente. Nos reuniremos en el hotel de concentración del equipo, para cantarle al Guadalajara como siempre lo hemos hecho, pero también para reclamar el respeto que se merece el club por parte de jugadores y directivos. Toda la gente que sienta que debe haber cambios más drásticos, no sólo de jugadores y técnicos, los esperamos”, fue el comunicado de la Barra Insurgencia rojiblanca.
De tal modo, por la tarde comenzaron a congregarse decenas de aficionados de todas las edades a fuera del hotel mencionado con tambores y trompetas, donde iniciaron cánticos para su equipo.
Esta es la segunda ocasión en la que seguidores capitalinos del Rebaño Sagrado se manifiestan a favor y a la vez en contra del equipo, ya que ante Pumas decidieron “abandonar” al plantel y no hacer el recibimiento.
Aficionados de Chivas confían en derrotar al América
Pero eso no fue todo, pues los amantes del equipo tapatío no pudieron esperar hasta la noche para demostrar su pasión, por lo que desde su mismísima llegada al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México el plantel fue recibido al grito de “¡Chivas! ¡Chivas! ¡Chivas!”, acompañados de porras y cánticos.
En fila y uno a uno, los jugadores tuvieron que ser escoltados hasta el camión que los esperaba, mientras que los suyos les gritaban: “¡Dale, dale, dale… Rebañooo! ¡Dale, dale, dale… Rebañooo!” y muchas entonaciones más.
Sigue al Heraldo Deportes en Google News, dale CLICK AQUÍ.
EG