Aristóteles lo aseguró: El Rey Midas murió de hambre por su condición de convertir en oro todo lo que tocaba, según la mitología griega. En la alegoría del futbol mexicano, al máximo soberano le fallan el hambre y sus doradas facultades a la hora de tomar altos vuelos. Víctor Manuel Vucetich no le teme a las alturas, pero en ciertos cielos el vértigo aparece.
Es de los hombres en activo más experimentados del futbol mexicano, probablemente sólo detrás de Ricardo Tuca Ferretti y Enrique Meza. El renombre lo soportan títulos, finales, equipos de época y ese don por hacer brillar lo que incluso estuvo entre las sombras de lo que antes era la Segunda División.
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La salida del técnico mexicano del banquillo del Guadalajara fue un final conocido desde el inico del torneo, más que el mito que presta su nombre para condecorar a Vuce, por la fama de hacer ganadores a equipos que no tenían esa fachada, pero no pudo con los que en su grandeza reclamaban esas victorias. Al Rey Midas no le va bien dirigiendo en las alturas.
Cuando el Rey Midas fue Príncipe
Después de retirarse como futbolista a los 28 años—con 108 partidos jugados y un gol anotado— estudia la carrera para ser técnico y la termina a los 30 años. Su primera experiencia fue con los Potros Neza en la Segunda División. Con ellos logró el ascenso a Primera en la temporada 1988-89, pero la franquicia la compró Fidel Kuri para que el Veracruz siguiera en la máxima categoría, lo que provocó la salida de Vuce.
Después llegó al León en Segunda División, a quien también ascendió a Primera y en la campaña 1991-92 fueron campeones. El nombre de Víctor Manuel Vucetich tomó otros tonos en el orbe. Tecos lo hizo su técnico para la 1993-94 y los llevó a conseguir su primer título en la historia, lo que provocó que le ofrecieran un contrato vitalicio que a la postre no se concretó.
Con Tigres, su siguiente experiencia en 1995, ganó la Copa México y un año después llegó su primera gran oportunidad con un equipo de mayor jerarquía, en busca de recuperarla: Cruz Azul, club con el que ganó la misma copa en la 96-97.
Alturas no aptas para Vucetich
Algo sucedió con sus experiencias al mando de equipos grandes —Cruz Azul y Chivas—, o el máximo grado al que aspiran la mayoría de los técnicos: dirigir a la selección nacional, el cielo más alto que alcanzó Vucetich en un vuelo efímero.
Cruz Azul, el campeón que no lo fue con Vuce
Tomó el mando de La Máquina en julio de 1996 para dejarlo en marzo del año siguiente, justo cuando el equipo rompió su sequía de 17 años sin ganar la Liga. En aquel equipo ya estaban nombres que después levantarón el trofeo de campeón: Carlos Hermosillo, los hermanos Johan y Omar Rodríguez, Francisco Palencia, Óscar Pérez, Guadalupe Castañeda, y el ahora técnico del club, Juan Reynoso.
Con ese equipo ganó la Copa México, pero se fue por malos resultados en el segundo torneo: 4 derrotas, 3 victorias y un empate. Entró al quite Luis Fernando Tena, que en el Invierno 97 hizo monarca a los cementeros. Nadie recordó a Vuce, que después llegó a los banquillos de La Piedad, Puebla, Pachuca, Jaguares y Veracruz, ganando el Apertura 2003 con los Tuzos.
Selección Mexicana, del sueño a la pesadilla
Después de un largo andar por la Primera División, y sobre todo por el trabajo conseguido con los Rayados de Monterrey desde 2010 (ganó una interliga, los Apertura 2009 y 2010, además del tricampeonato de la Concachampions), el 12 de septiembre de 2013 llegó como entrenador emergente a la Selección Mexicana, después del fallido proceso de José Manuel de la Torre y el interinato de Luis Fernando Tena, en el hexagonal de las eliminatorias rumbo al Mundial de Brasil 2014.
Quedaban dos partidos para buscar al menos el repechaje: Panamá y Costa Rica. El primero lo ganó con un gol de antología de Raúl Jiménez, una chilena que sigue fresca en la memoria, pero insuficiente para convencer que el cambio con Vuce era claro. La forma de juego de la selección no tuvo ese toque mágico que a veces trae la llegada de un nuevo estratega. El segundo, contra los ticos, lo perdió.
El Tricolor alcanzó el repechaje, pero dos partidos bastaron para que la cúpula de la FMF considerara que Vucetich no los llevaría al Mundial. El elegido fue Miguel Herrera.
Cuestión de intereses, corrientes que mucha gente los utiliza (a los jugadores) para beneficios comerciales, generando otras expectativas. Fue una situación mala que se había generado por la mala planeación de los partidos. Era pensar que las directivas habían hecho cosas buenas cuando era todo lo contrario”, dijo Vucetich en una entrevista para el diario Récord en 2019. “Una injusticia. Así pasa, son cosas de la vida y hay que aceptarlas tal y como son”.
Chivas, más oropel para Vucetich
Después de decidir nunca más volver a la Selección Mexicana, en 2015 tomó el reto de los Gallos del Querétaro, que estrenaba dueños y tenían en sus filas a Ronaldinho. Fue más efectiva la magia recobrada de Vucetich que la del brasileño, pues llevó al equipo a ganar una Copa MX y por primera vez a jugar una final de Liga MX, la cual perdió contra Santos.
Eso le valió para que en agosto de 2019 fuera elegido para dirigir a las Chivas del Guadalajara, otra vez con el Flaco Tena en la ecuación, nuevamente saliendo por malos resultados y dejando el trono a El Rey Midas, con sed de volver a tocar a un equipo y llenarlo de oro como no lo hacía desde casi una década atrás. Pero no fue así.
Aunque logró meter al Rebaño a semifinales del Apertura 2020 y quedó en la orilla del repechaje a la Liguilla del Clausura 2021, nunca pudo convencer con su estilo de juego en un equipo con plantel que se mueve entre los seis mejores de la Liga MX, joven y con una inversión que no ha dejado dividendos en las arcas del redil.
Se fue Vucetich en su mejor momento, después de ganarle 1-0 al Pachuca de último minuto, pero no en la mejor forma de jugar del equipo: ocho puntos de 12 jugados, un gol recibido en los últimos cuatro partidos, dos triunfos en fila de local y como visitante no había recibido gol en las nueve jornadas que dirigió del Apertura 2021. Pudo más un grito al unísono de la afición con el “Fuera Vuce”, que cuatro partidos sin perder, pero también sin convencer.
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El Rey Midas, elegido el mejor DT de la Liga MX en los torneos 1991-92, 1993-94, 2009, 2010 y de la Concacaf en 2011, 2012 y 2013, es un hombre experimentado, con palmarés de cinco Ligas, tres Copas, tres Concachampions, dos ascensos a Primera y un Interliga, además de un mote soportado por su récord de finales: en más de 31 años como técnico ha disputado 16 y sólo perdido dos, ambas contra Santos, y todas con equipos que no son de los llamados grandes.
Las alturas no son lo de Vucetich, con efectividad a ras de suelo o a media altura, pero no en cielos abiertos, donde el vértigo y las ráfagas del destino le juega malas pasadas que lo regresan bruscamente a la tierra.
-Por Francisco Domínguez
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