Después del segundo gol del París Saint-Germain, Leo Messi se quitó la casaca de suplente y se puso las espinilleras para debutar con su nuevo equipo, después de un adiós sufrido y una recepción calurosa en la Ciudad Luz. Arrancó la nueva etapa de La Pulga y del equipo de la capital francesa.
La tranquila Reims no olvidará el 29 de agosto de 2021. Kylian Mbappé y, sobre todo, Leo Messi, pusieron en ebullición a esta pequeña ciudad a unos 150 kilómetros de París famosa por su majestuosa catedral.
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El hotel Continental fue la primera parada de aficionados y curiosos. Apiñados frente al establecimiento, se escuchaba hablar francés, español, holandés, lenguas africanas e incluso dialectos de Afganistán. Los aficionados esperaban pacientemente ver unos segundos a Messi, Mbappé, Neymar y compañía. Ni siquiera la lluvia les desanimó. "¡Messi, Messi, Messi!", coreaban, impacientes, los seguidores.
El jugador argentino, ahora con el dorsal '30' en los dorsales, entró en la segunda parte, al minuto 65. El técnico Mauricio Pocchetino frustró un deseo para los aficionados: ver en la cancha a Mesi, Mbappé y Neymar, pues fue el brasileño quien cedió su lugar para que su amigo jugara sus primeros minutos con el conjunto parisino.
Kylian Mbappé era el hombre del partido con su doblete, al minuto 16 y 63 del encuentro contra el Reims. Pero las cámaras veían de reojo a Messi que esperaba su momento en la banca. Al ingresar, los reflectores voltearon todos hacia La Pulga.
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FDR