México se quedó sin goles ante Costa Rica. Por más que trató de romper el cero, el cuadro dirigido por Gerardo Martino no tuvo suerte en la definición y definió su pase a la final de la Liga de Naciones de la Concacaf desde la tanda de penaltis (5-4).
En un encuentro cerrado, y sin un claro dominador, el Tricolor superó una de sus más complicadas pruebas en el último tiempo bajo el mando del estratega argentino. Principalmente, por tratarse de un torneo oficial en el que es considerado el principal favorito al título.
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Martino envió al campo a sus mejores hombres para marcar diferencia en el ataque. Ahí estuvieron Hirving Lozano, Diego Lainez, Andrés Guardado y Héctor Herrera, aunque estuvieron lejos de cumplir su objetivo ante la zaga tica.
Del otro lado, el jugador más valioso fue Bryan Ruiz, creando y aprovechando espacios en el medio campo. De ahí que zagueros como Héctor Moreno y Edson Álvarez tuvieran que emplearse a fondo y cayeran, por momentos, en errores de concentración.
El juego tuvo dos pausas protocolares por el grito homofóbico de los aficionados, en contra de los rivales. La situación rozó el castigo, debido a que, en caso de haberse detenido una tercera vez, el compromiso iba a quedar programado para mañana viernes a las 12 del día.
En la definición desde los once pasos, Chucky Lozano, Orbelín Pineda, Alan Pulido, Luis Romo, Jesús Gallardo acertaron. Uriel Antuna falló y Guillermo Ochoa atajó el cobro final.
AJ