Hirving Lozano volvió a ser el salvador de la Selección Mexicana en momentos complicados. Aunque si bien no destrabó un partido empatado como el último contra Costa Rica, sí entró para cambiarle la cara y conseguir una voltereta y firmar un triunfo 2-1 sobre Islandia, en duelo amistoso previo al Final Four de la Nations League.
Los dos goles del Chucky cayeron en la segunda parte, después de ingresar de cambio junto a otros europeos como Néstor Araujo, Héctor Herrera y Gerardo Arteaga, que le dieron un vuelco al encuetro para concretar las llegadas de un Tricolor que se topó con pared en la primera mitad.
El cuadro inicial que mandó a la cancha el técnico Gerardo Martino tuvo varios movimientos por no tener plantel completo y querer darle descanso a los futbolistas europeos, sobre todo aquellos que todavía tuvieron actividad importante la semana pasada. Los que sí iniciaron fueron Edson Álvarez, Andrés Guardado y Diego Lainez, además de Henry Martin, el único delantero centro disponible en esta ocasión.
La pelota fue toda del Tricolor en los primeros 45 minutos, pero el muro vikingo fue impenetrable. Pese a ello tuvieron un par de oportunidades con Uriel Antuna, disparos de larga distancia de Carlos Rodríguez y algún intento de pared comandado por un inquieto Lainez que no dejó de pedir la pelota.
Pero el premio fue para los islandeses, que con un desvío de Álvarez celebraron el primer tanto del encuentro. Mucho premio a un cuadro que contagió el frío de sus tierras en su juego defensivo. Pero la segunda parte tuvo otro desarrollo.
México fue insistente, picante y echado para delante, pero sin esa llave que tenía el jugador del Napoli, ingresado al terreno de juego al minuto 63. En 10 minutos ya estaba celebrando. En 15 ya tenía doblete. El primero del Chucky fue a pase de Lainez, en una descolgada que comandó el futbolista del Betis, quen tocó para que Lozano recortara la barrida de un defensa y definiera pegado al palo.
El segundo cayó cinco minutos después, al 78', con una destacada jugda individual de Héctor Herrera por la derecha para sacar centro flotado que techó al portero y pasó hasta donde lo alcanzó el Chucky para empujar con la cabeza.
No tuvo más el juego, más que el disfrute de los futbolistas mexicanos que participaron y la nueva campanada de Lozano que volvió a erigirse como el futbolista distinto, capaz de resolver un partido y salvar a un Tricolor que afrontará un verano complicado. Será el próximo 3 de junio cuando vuelva a tener actividad, en las semifinales de la Nations League contra Honduras.
FDR