Fueron 88 minutos de bostezo. Ni el Querétaro, que era local, ni Tigres, que llegaba necesitado de un triunfo para meterse a la zona de repesca, habían quebrado el cero en el Estadio Corregidora y negociaban un punto. Pero apareció Diego Reyes y, con un remate imparable en la recta final, decantó el marcador a favor de los felinos 1-0.
El empate mantuvo a cada uno en una situación parecida a la que llegaron al cierre de la Jornada 13: uno, el Querétaro, ubicado a mitad de tabla con 15 puntos; mientras que Tigres, con 16 unidades, confirmándose en la reclasificación a la par del León, Pachuca y Mazatlán FC.
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Los dirigidos por Héctor Altamirano cayeron en la trampa de Ricardo Ferretti y compañía: no jugaron, se olvidaron de las variantes y los recursos sorpresa, y se conformaron con sumar un punto como locales. Del otro lado, los felinos se mostraron cómodos con el trámite y avanzaron a contragolpes, buscando alguna sorpresa.
Con el cero casi sentenciado, los del 'Tuca' hicieron lo que más saben: manejar los tiempos del partido, la paciencia, el orden y no cometer errores que costaran el resultado. Y en esa misión estuvieron los últimos minutos del partido, evitando a toda costa que un gol de los Gallos echara abajo su negocio.
Y lo lograron, porque, en un descuido, Reyes entró en el área y sacudió la portería de los locales para darle el triunfo a Tigres en el Estadio Corregidora. Tres puntos que valen oro para 'Tuca' Ferretti, aunque sufrió la expulsión de Francisco Meza.
AJ