Viernes 16 de Febrero 2024
EJERCICIO

¿Correr bajo la lluvia es bueno o malo? Recomendaciones

Muchas personas lo prefieren, otras lo evitan a cómo dé lugar. Existen mitos y realidades sobre esta actividad al llover. Aquí algunos puntos a considerar

Anótalo..Que no se te pasen estos puntos importantes al correr con la lluviaCréditos: Especial
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Muchos deportistas le huyen a la lluvia. Sobre todo corredores que prefieren quedarse en la cama en lugar de salir a sumar kilómetros, y en muchas ocasiones resulta ser el pretexto perfecto decir que: "no, no es bueno correr bajo la lluvia". Es muy distinto el que no sea bueno a que a uno no le guste, pero en relidad, ¿es bueno o malo correr bajo la lluvia? Aquí te lo decimos y te damos recomendaciones. 

Probablemente no haya motivación suficiente y por eso se prefiere quedarse en casa y no salir a correr, aunque estaremos de acuerdo en que no se compara una lluvia ligera con una tormenta. Sólo en el segundo caso puede ser que tengan razón. Sin embargo habrá que tener en consideración algunos puntos para salir o no a correr bajo la lluvia. 

No es malo hacer ejercicio bajo la lluvia, eso lo puede ver en nuestro contenido sobre lo que le pasa al cuerpo cuando uno hace actividad física en condiciones climatológicas desfavorables. Ahora nos centraremos en las recomendaciones para correr con el agua como compañera.

Recomendaciones para correr bajo la lluvia

Estos ocho puntos debes seguirlos al pie de la letra para que tu jornada de entrenamiento corriendo sea lo más satisfactoria posible, tanto por cuestiones físicas y de trabajo, así como de felicidad.

1. Ropa adecuada para la lluvia

Tu ropa tiene que ser técnica y fabricada con tela sintética para que no absorba el agua. Será la única forma de mantenerte seco y ligero. Ya te he comentado en más de una ocasión que el algodón no es el mejor tejido para correr, porque retiene el sudor, y en caso de lluvia, absorberá también el agua de lluvia y acabarás completamente mojado.

2. Calentamiento y recuperación en seco

Si vas a salir cuando ya está lloviendo, es preferible que realices el calentamiento bajo una zona cubierta donde no te mojes. Si no pudieras hacerlo, tendrás que calentar en casa y salir directamente a correr. Siempre es mejor mojarte una vez que has calentado ya que de esta manera sólo tendrás que mantener el calor corporal. En ambos casos la recuperación debes hacerla siempre en cubierto. Si puedes, baja el ritmo a trote suave y finalmente haz tus estiramientos en un interior o ya directamente cuando llegues a casa. Así mantendrás el calor corporal todo el tiempo posible antes de enfriarte.

3. Corre lento y menos intenso cuando llueva

En estos casos, es importante que adaptes y modifiques tu técnica de carrera a las condiciones meteorológicas para incrementar tu estabilidad y tu seguridad. Lo ideal es que realices medias distancias con pequeños cambios de ritmo en estos casos, ya que si resbalas en el suelo mojado y caes, necesitarás tus brazos para reaccionar, apoyarte y reducir la gravedad del impacto. Lo que no debes reducir es la hidratación. 

4. Protege bien tus pies y elige el terreno adecuado

Los días de lluvia puedes utilizar unas zapatillas impermeables que se caractericen por tener un buen agarre para correr con más seguridad y firmeza sobre el terreno. Los calcetines que uses también deben ser impermeables y antirozaduras, para tener menor probabilidad de sufrir la aparición de molestas heridas y ampollas. Utiliza vaselina para prevenir. Por otro lado, es conveniente que elijas bien la superficie por la que vas a entrenar. Opta por aceras o asfalto y evita suelos más resbaladizos como barro, césped o tierra. Así será más fácil que no te encuentres charcos, hojas secas u obstáculos que te hagan caer y sufrir una lesión innecesariamente.

5. Ve por tu seguridad

Dependiendo de la intensidad de la lluvia o de la niebla, la visibilidad será mayor o menor. Si además sales a correr a primeras o últimas horas del día, tienes que sumar la falta de luz. Por eso es recomendable que tu indumentaria sea de colores claros o llamativos. Es importante que tu ropa o zapatillas incluyan elementos reflectantes o fluorescentes. Tú mismo deberás estar más alerta de lo normal por si te encuentras algún obstáculo o vehículo. Si puedes, evita llevar música para tener los sentidos más agudizados y puestos en la carrera y el entorno.

6. Aprende cuándo parar

Si el pequeño chaparrón se empieza a convertir en tormenta eléctrica, es hora de ponerte a cubierto y buscar un lugar donde refugiarte hasta que se calme un poco la situación. En caso de que no amaine y empieces a enfriarte demasiado, vas a tener que plantearte retirarte a tiempo antes de tener que lamentar luego alguna que otra consecuencia derivada del enfriamiento. Si estás cerca de árboles aléjate de ellos todo lo que puedas. Recuerda que los rayos siempre suelen caer en los puntos más altos, por lo que evita acercarte a ellos.

7. No pierdas la motivación

Los primeros 15 o 20 minutos te pueden resultar molestos, pero después te acostumbrarás y te adaptarás a esas condiciones. Puede que incluso hasta te resulte una experiencia divertida y disfrutes de la belleza del paisaje y del olor a tierra mojada. Mientras todos corren para ponerse a salvo de la lluvia, tu corres bajo ella desafiando todas las reglas establecidas. Pero ten en cuenta que si ves que después de un rato sigues muy agobiado por la lluvia y te das cuenta de que no es lo tuyo, no fuerces la situación y vuelve a casa. No te vas a resfriar por salir a correr con lluvia, de hecho, está demostrado que el ejercicio fortalece tus defensas, por lo que tu organismo estará más preparado para luchar contra la enfermedad.

8. Y cuando llegues a casa

A la hora de llegar a casa después de una sesión con lluvia, deberás realizar tus estiramientos, pero ya a cubierto. Inmediatamente después debes quitarte toda la ropa mojada o húmeda y darte una ducha de agua caliente. De este modo recuperarás por completo tu calor corporal y evitarás enfriarte. Comprueba que no tienes rozaduras ni irritaciones en las zonas de fricción más vulnerables a padecerlas, como el interior de los muslos, las axilas o los pies, sobre todo si se han  mojado. Si es así aplica alguna crema reparadora y calmante para la piel. Recupera fuerzas tomando alguna bebida caliente como una infusión o un té. Si quieres extremar aún más las precauciones frente a gripes o resfriados, puedes fortalecer tu sistema inmunológico.