La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda hacer al menos 150 minutos de ejercicio por semana con actividades como correr, nadar, caminar o bailar y si combinamos estas rutinas con una buena alimentación podemos extender nuestra esperanza de vida, pero muchos se preguntan qué pasa si no comemos bien antes de entrenar y aquí lo respondemos.
Es importante recordar que las dietas tienen que ser elaboradas por un experto en función de nuestras necesidades u objetivos, debemos evitar consumir productos milagro y hay que evadir todo tipo de dieta de moda.
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Posteriormente, tendremos que encontrar la opción que mejor nos acomode en cuanto a las comidas antes o después de hacer ejercicio: en el primer caso es posible que sintamos hambre durante toda la sesión, en el segundo existe la posibilidad de que se presente dolor en el estómago, entonces revisemos las ventajas de cada una.
¿Debo comer bien antes de hacer ejercicio?
De acuerdo con un estudio de British Journal of Nutrition, las personas que hacen ejercicio sin comer antes pueden perder hasta 20% más de grasa porque el cuerpo utiliza otros recursos para sacar energía.
No obstante, el cuerpo puede interpretar que se entró en una especie de ‘supervivencia’, por lo que podría quemar menos calorías, además, es probable que guarde más grasa en la próxima comida, así que todo depende de nuestro sistema y hay que tratar de conocerlo a profundidad.
Por otra parte, la revista Appetite asegura que si comemos moderadamente antes del entrenamiento seremos capaces de manejar mejor la sensación de hambre y evitaremos que se pierda músculo.
Asimismo, Journal of Science and Medicine In Sport afirma que se eleva la posibilidad de que nuestro rendimiento sea mejor porque tendremos energía suficiente para los ejercicios intensos, que son los que ayudan a ganar masa muscular.
DRM