¿Eres de los atletas que les gusta el box? Aquí te diremos cómo se entrena un pugilista antes de cada pelea. El boxeo es uno de los deportes más disciplinados que puede existir, lejos de dar una imagen de violencia, si entrenas este deporte sabrás que el control personal es una pieza fundamental.
Entrenar como un pugilista profesional requiere de una gran esfuerzo para poder alcanzar los objetivos previstos, este deporte es muy demandante ya que deberás tener habilidades como la resistencia, fuerza, velocidad, durabilidad, aptitud analítica entre otras cualidades.
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Cabe señalar que desde el momento que te adentres en el mundo del pugilismo, los entrenadores te dirán una regla principal, la cual es que ese deporte no tiene como objetivo buscar problemas, ya que en una pelea callejera no hay reglas y corres más peligro del que crees, lo mejor es dar la media vuelta y evitar cualquier tipo de conflicto.
¿Cómo entrena un boxeador antes de una pelea?
La manera en la que entrena un boxeador antes de una pelea es con el trabajo aeróbico; como en cualquier otro ejercicio, correr es el principio de todo. Un pugilistas con deseos de ganar debe acumular ciertos kilómetros en sus piernas, esto es para hacer uso de ellas en el combate, ya que la velocidad arriba de un ring es fundamental.
Todos los boxeadores acostumbran correr cada mañana, algunos mucho tiempo, otros sobre el nivel del mar, en condiciones difíciles para exigirse al límite, pero siempre deben trotar un buen tiempo. Se requiere mayor movilidad de piernas, así que la fórmula aeróbica tradicional para ganar energía y resistencia cardiovascular es obligatoria.
La cuerda es un ejercicio que no debe faltar si es que quieres entrenar como un pugilista, esta es una rutina exclusiva de un boxeador, ya que le proporciona rapidez, movilidad, resistencia, ritmo y cardio. Además es una actividad de coordinación que mejora el balance de los peleadores grandes y chicos.
Trabajar los músculos del abdomen alto y bajo es el secreto de los púgiles cuando se suben al cuadrilátero, esta zona del cuerpo es la que más preparación tiene y donde más se centra el boxeador; sometiéndolo a cientos de repeticiones diarias. Un core en forma, le da al púgil una agilidad y movilidad importante, además de la resistencia para absorber los golpes del cuerpo.
Las peras, las manoplas, la pegada al costal la sombra y el sparring son rutinas que van por separado pero que harán que tus reflejos estén al 100% durante cualquier tipo de pleito, además de incrementar tu fuerza, rapidez y poder en los puños.
CA