Lo que pintaba como una noche histórica para Saúl Álvarez terminó siéndolo… pero por razones poco favorables. El mexicano volvió a proclamarse campeón indiscutido de los supermedianos tras vencer por decisión unánime a William Scull, en una pelea que pasará a los libros, pero no precisamente por la acción sobre el ring, sino por la actuación del cubano.
Desde el primer asalto quedó claro que “El Indomable” no vino a intercambiar golpes, sino a sobrevivir. Corrió por todo el cuadrilátero durante 12 rounds, esquivando más por piernas que por técnica, y frustrando a un “Canelo” que, aunque ganó claramente, tampoco encontró cómo detenerlo ni conectar con contundencia.
La actuación del nacido en Matanzas no cayó nada bien entre los aficionados ni en redes sociales. Fue duramente criticado e incluso insultado por su estilo pasivo, que muchos calificaron como “una burla al boxeo”. Lejos de competir, su estrategia fue evitar a toda costa que la pelea tomara ritmo, lo que convirtió la función en un espectáculo decepcionante.
La pelea con menos golpes conectados en 12 rounds
Las cifras oficiales lo dicen todo: esta fue la pelea con menos golpes conectados en una contienda de 12 asaltos en la historia reciente, según Compubox. Apenas se registraron 445 golpes entre ambos, superando (o más bien, empeorando) el récord anterior de Wilder vs. Parker, que en diciembre de 2023 sumaron 459.
De esos 445 golpes, Canelo apenas conectó 152, mientras que Scull logró 293. Pero eso sí, ninguno fue lo suficientemente potente como para hacer tambalear al mexicano. El combate fue plano, sin emoción ni momentos de peligro, lo que solo agravó las críticas hacia ambos, especialmente a William, por su papel “fantasma” en el ring.
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Canelo, molesto por el espectáculo y sin felicitar a Scull
A pesar del triunfo, el rey de los supermedianos no salió del todo satisfecho. Desde antes de la pelea ya había anticipado que no sería un gran espectáculo, pero ni él se imaginó que sería tan flojo. Al final del combate, ni siquiera se tomó el tiempo de felicitar a Scull, al contrario: lo encaró para recriminarle su falta de actitud y de entrega.
Y es que el público también se lo hizo saber. Entre abucheos y descontento, la función en Riad fue duramente señalada como una de las más aburridas de la Riyadh Season. Ni el glamour del evento ni el regreso del campeón lograron salvar una noche que muchos prefieren olvidar.
“Fue una pelea aburrida, odio a ese tipo de peladores. Ellos solo pueden sobrevivir para llegar a los 12 asaltos”, dijo el campeón mundial unificado tapatío tras el combate.
