A sus 28 años era ya toda una leyenda, sucesor de Salvador Sánchez luego de ser dos veces campeón súper mosca del mundo, hacer más de 11 exitosas defensas y comprarle a su madre esa casa que le prometió cuando era niño, pero su carrera terminó también en un trágico accidente automovilístico.
Nacido el 29 de noviembre de 1961, comenzó a boxear a los nueve años a escondidas de su madre, a quien le prometió que cuando fuera campeón mundial le iba a comprar una casa y sí, cumplió.
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Entrenado por Nacho Beristáin, al lado del también campeón mundial Daniel Zaragoza y tras representar a México en los Juegos Olímpicos de Moscú 1980, se hizo profesional el 29 de agosto de 1981 con una victoria por nocaut sobre Gilberto Morales.
Su surgimiento y el de Julio César Chávez casualmente se dio tras el fallecimiento de Salvador Sánchez, para en 1986 y a sus 25 años disputar el título mundial lineal y del CMB al japonés Jiro Watanabe, a quien destronó por decisión unánime.
Campeón supermosca y sucesor de Salvador Sánchez sufrió fuerte accidente
Campeón súper mosca, Gilberto Román defendió su título en varias ocasiones en México, Argentina, Tailandia y hasta Francia, para en 1987 enfrentar al argentino Santos Laciar, quien lo venció por nocaut técnico cuando la pelea se detuvo en el round 11 por un fuerte sangrado del mexicano.
Lo recuperó ante Sugar Baby Rojas y luego vinieron épicas peleas ante el japonés Yoshiyuki Uchida y al futuro campeón Kiyoshi Hatanaka, además del puertorriqueño Juan Carazo, para en su siguiente pelea vengar su derrota ante Laciar por decisión unánime.
Román dejó de ser campeón súper mosca ante el ghanés Nana Konadu, quien a su vez perdió el cinturón contra Sung-Kil Moon, coreano al que Gilberto desafió el 9 Junio de 1990 sin poderlo vencer, pues sucumbió por nocaut técnico en el noveno asalto al ya no querer salir a pelear.
Esa fue su última pelea, pues 18 días después perdería la vida cuando transitaba con otras cuatro personas por carretera y un tráiler arrolló el carro en el que iban, matándolos a todos el 21 de junio de 1990. Irónicamente, falleció como lo hizo su antecesor Salvador Sánchez.
Román se fue con récord de 54 victorias (35 por nocaut), seis derrotas y un empate, un total de 11 defensas exitosas como doble campeón súper mosca del mundo y siendo considerado hasta la actualidad como el mejor mexicano en la historia de dicha categoría.
EG